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La historia detrás de la celebración de Sebastian Vettel

La razón por la que presume tanto su índice derecho

La historia detrás de la celebración de Sebastian Vettel

No existe momento de mayor satisfacción para cualquier piloto de carreras que el quedar en primer lugar, ahora dimensionemos esta sensación cuando lo ponemos en que esta victoria sucede en Fórmula 1.

Con excepción del emblemático estoicismo de pilotos como Mika Häkkinen o Kimi Räikkönen, todos los pilotos explotan en júbilo luego de hacerse del escalón más alto del podio, sin embargo, muy pocos han establecido una celebración tan característica en dicho momento como Sebastian Vettel y su acción de levantar el dedo índice, visto de nuevo en esta temporada por sus cinco victorias en Ferrari.

Este gesto se volvió sinónimo de su amplio dominio durante las cuatro temporadas en las que se consagró como campeón mientras corría para el Red Bull Racing Team, tanto así que hubo quien sugirió que era mejor que lo dejara de hacer pues podría resultar ofensivo.

“Por alguna razón, mucha gente se ofendía cada que hacía este gesto. No sé si obedezca a la dominancia que tenía o a otra cosa en particular, sin embargo, no dejé de hacerlo porque considero que es importante mantener mis convicciones como persona”, declaró Vettel en una entrevista.

Sin embargo, el significado de este gesto había permanecido desconocido por mucho tiempo hasta hace unas semanas, cuando Trevor Carlin, jefe de equipo de la plantilla que vio correr a Vettel en la Formula Renault 3.5; confesó que había una historia detrás del característico dedo.

“Sebastian era tan increíblemente rápido que en una fecha en Spa Francorchamps tuvo un accidente por una falla mecánica y una llanta frontal voló hacia atrás lastimando su mano derecha.

El mayor daño lo sufrió su dedo pues se fracturó la punta y además el paso de la llanta le causó quemaduras. Al siguiente día estaba descartado que Sebastian compitiera, sin embargo, él se presentó en el circuito y tuvo intenciones de correr. A partir de eso, la siguiente carrera que mostró siempre mostraba su dedo, pues él consideraba importante presumirlo”.

Así pues, el alemán repitió este gesto a lo largo de diversas victorias en la Fórmula 1, aunque lo volvió su verdadero “trademark” hasta 2010, cuando consiguió su primer campeonato mundial. 

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