MINI Countryman PHEV -Híbrido Plug-in- 2018 llega a México en $709,900 pesos

MINI entra al mercado de los vehículos alternativos con el arribo a nuestro país del Countryman PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle). Básicamente se trata de la versión hibrida enchufable de la segunda generación de este crossover que llegó a México durante el primer semestre de 2017.

Varios años de desarrollo

Aunque la marca de origen británico ya había presentado un automóvil alternativo hace algunos años, y que fue nombrado como MINI E, este sólo fue un prototipo que sirvió como laboratorio para el desarrollo de los primeros modelos híbridos y eléctricos de BMW Group, entre ellos destaca el i3 y el i8.

Una vez perfeccionada y aplicada esta tecnología en algunos modelos de BMW, la compañía alemana decidió implantarla en uno de los vehículos de MINI, en este caso pensó iniciar la oleada de energías alternativas en la nueva generación del Countryman. De esta manera, el consorcio bávaro ha crecido a cuatro su catálogo de vehículos híbridos -MINI Countryman, BMW Serie 3, X5 e i8-, además del i3 que tiene un accionamiento completamente eléctrico.

Eficiencia absoluta

Como buen híbrido, este Countryman combina un motor de combustión interna con uno eléctrico. En esta caso en específico, el generador alimentado por gasolina encargado de mover las ruedas del eje delantero es el mismo tres cilindros turbo de 1.5 litros que porta el MINI Cooper y el i8, en tanto que para las ruedas traseras el encomendado es un motor eléctrico. Hablando de la potencia, el tricilíndrico arroja 136 hp y 162 libras-pie de torque, mientras que el cero emisiones produce el equivalente a 88 hp. Una vez que el sistema requiera que trabajen en conjunto la dupla de motores este Countryman “ecológico” entrega un total de 224 hp y 284 libras-pie de torque. Al observar estas cifras nos podemos dar cuenta que el poder de este sistema híbrido supera a la versión habitual -192 hp y 207 libras-pie- y está a la altura del MINI John Cooper Works -228 hp y 258 libras-pie-.

Lo interesante de todos los vehículos que adoptan la tecnología Hybrid Plug-in como la que adopta este Countryman es que pueden circular en modo 100 por ciento eléctrico durante los primeros 40 kilómetros siempre y cuando no se superen los 125 km/h. Comprensiblemente al no utilizar al motor de combustión interna no consume una sola gota de gasolina. Es evidente que esta modalidad es ideal para la ciudad, de hecho si los trayectos son cortos pueden pasar días en que no se gaste gasolina, por lo que sólo será necesario conectarlo a una toma de corriente para recargar la batería de ion litio que alimenta a la planta de poder eléctrica.

En dado caso que se agote la carga de la batería, que se necesiten superar los 125 km/h, el vehículo comienza su modalidad híbrida, es decir que bajas velocidades únicamente opera en modo eléctrico y una vez que se necesita más poder entra en acción el motor de 1.5 litros. En esta situación es cuando el vehículo entrega su máximo poder. También está el caso que el SUV sólo funcione con el tres cilindros para enviar energía a la batería. Así, este Countryman puede ser un tracción delantera, un tracción trasera o un tracción integral. Indistintamente, el sistema híbrido aprovecha la fuerza que se genera en cada desaceleración o frenada para cargar de energía a la batería.

Bajo consumo 

Lo más, pero lo más interesante de todo este derroche de tecnología es que el consumo de este Countryman es de 47 km/l, esto es el triple de lo que ofrece en pruebas de laboratorio la versión a gasolina. Haciendo cuentas, la autonomía del tanque de combustible supera los 2,000 kilómetros. Increíble pero cierto. Por si fuera poco, la capacidad de aceleración de la variante Plug-in Hybrid Electric Vehicle -con 300 kilogramos más de peso por el paquete de baterías- es seis décimas más rápida que la tradicional al registrar 6.8 segundos.

Las diferencias

Pero además de equipar este sistema híbrido  y el aumento de peso, el Countryman PHEV tiene algunas disimilitudes con su homologo de gasolina, entre ellas encontramos la caja automática de seis velocidades en lugar de ocho, la clásica S de MINI de las versiones Sport en color amarillo en vez de rojo y los emblemas que lo identifican como un MINI E. En el interior, también todo es idéntico salvo el interruptor del motor en amarillo. Hasta el volumen de la cajuela es el mismo -450 litros- debido a que el paquete de baterías queda debajo de la segunda fila de asientos. 

Como buen hybrid plug-in es necesario conectar el SUV a un enchufe doméstico convencional o, para mayor entrada de energía, en un "wallbox" o en una estación de recarga pública para cargar de poder a la batería. Dependiendo del voltaje son necesarias entre dos y tres para recargarlo. Un punto a destacar es que dentro del precio del vehículo MINI incluye el wallbox.

En síntesis

Sin poner en tela de juicio, al día de hoy la tecnología hybrid plug-in es la mejor opción alternativa, ya que permite ofrecer la modalidad de un vehículo 100 por ciento eléctrico, pero si se desea recorrer largas distancias el motor a gasolina permite ir más lejos sin el problema de tener que buscar donde recargarlo, o en el peor de los casos quedarnos a medio camino.

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