La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, multó a Ford con un equivalente a $1.05 millones de dólares por vender autos sin las certificaciones ambientales mexicanas correspondientes.
Esta multa involucra la venta de 4,690 vehículos que no están bajo las normas de regulación de emisiones de gases y niveles de sonido. Aunque de acuerdo a Reuters, Ford México respondió que los autos sí tienen las certificaciones requeridas, fue más un problema administrativo y burocrático que una violación como tal; “los vehículos afectados cumplen con los estándares de emisiones en México. La multa se debe al incumplimiento en los tiempos de obtención de los certificados de emisiones. Estamos revisando nuestros procesos e implementando mejoras para evitar recurrencia de esta naturaleza” comentó la compañía.
Ford quiere tranquilizar a los clientes y a los medios de comunicación señalando que va a modernizar sus procedimientos a fin de evitar una situación similar próximamente.
