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Prueba de Manejo

BMW M4 coupé 2015 a prueba

Todo un pedazo de historia que se renueva para esta generación

BMW M4 coupé 2015 a prueba

Antecedentes

Esta generación de BMW Serie 3 por primera vez separó a la versión coupé y convertible del mismo, creando una nueva Serie específicamente para éstos, tal y como lo ha hecho con autos como el Serie 5/Serie 6, X5/X6, X3/X4 y ahora también para el Serie 1/Serie 2.

De esta forma, las Series con número non serán sedanes o camionetas familiares y las pares variantes coupés de los mismos. Claro está que de repente encontramos versiones que complican esta regla como el Serie 6 y Serie 4 Gran Coupé que aunque son variantes tomadas de los coupés, tienen cuatro puertas… ¿Confuso? Definitivamente.

Esta medida afectó también al clásico M3 que antes encontrábamos en versiones sedán, convertible y coupé dejando el mítico nombre que desde 1985 acompaña a entusiastas del motor únicamente para el sedán, probablemente el menos conocido de este modelo. En fin… cosas de la vida. Entonces ahora la versión coupé deportiva del Serie 3/Serie 4, es llamado M4 y para esta primera generación del mismo encontramos muchos cambios que redefinen al modelo. Por su parte, el M3 2015 es el mismo auto sólo que con cuatro puertas. En esta ocasión, nos tocó probar el BMW M4 2015.

El exterior es definitivamente agresivo, con una silueta baja, carrocería ensanchada y fascias que denotan deportividad con elementos aerodinámicos que dirigen el aire a donde se necesita. Finalmente está el emblemático Power Dome del cofre que ha caracterizado a todos los BMW M y el alerón de la parte trasera que se integra a la tapa de la cajuela.

 

Precio: $1,420,000 pesos

 

Características técnicas y mecánicas

Este es probablemente el rubro en donde el M4 se separa más del M3 anterior pues mientras que el motor pertenecía al auge de la generación de BMWs donde la marca aseguraba que las altas revoluciones y motores aspirados eran la mejor respuesta para un manejo deportivo (de hecho aseguraban que nunca existiría un auto M ni con turbo o con tracción integral, lo cual primero romperían los X5M y X6M), este nuevo M3/M4 nace en una nueva era donde todos los productos de la marca cuentan con sobrealimentación por turbo.

La generación anterior contaba con un motor V8 naturalmente aspirado de 5.0L que giraba por encima de las 8,000 rpm y que entregaba una potencia de 420 Hp. Ahora este M4 regresa a la configuración que por mucho tiempo se mantuvo en el modelo, un seis cilindros en línea, sólo que en esta ocasión cuenta con dos turbos que comprimen el aire que entra al motor para así entregar 431 Hp -que si bien no son significativamente más a los que ofrecía su predecesor, el torque ahora es de 405 Lb-pie, lo que significa un incremento de 110 Lb-pie. Si a esto le sumamos una reducción del peso del vehículo de unos 80 Kg, entonces obtenemos el M3/M4 más rápido de la historia capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en 4.1 seg y alcanzar una velocidad máxima de 250 Km/h limitada electrónicamente.

Existe la opción de una transmisión manual tradicional para los puristas más exigentes pero con la que realmente se exprime mejor el poder del motor es la nueva M DKG “manual” robotizada de siete velocidades y doble embrague que hace la función de una automática pero con cambios de velocidad más rápidos.

La tracción, como es tradicional en el M3 –ahora también M4- se manda al eje posterior pero ahora lo hace mediante una flecha cardán fabricada en fibra de carbón para ahorrar peso.

Además, encontramos tecnologías EfficientDynamics que recuperan la energía al frenar, le quitan esfuerzo al motor al usar una dirección eléctricamente asistida, apagan el motor cuando se está detenido y vuelve a arrancar al quitar el pie del freno para hacer más eficiente el funcionamiento pero sin perder ese característico manejo deportivo de los BMW M.

 

Confort

El interior es una mezcla entre elementos de BMW que ya conocemos, por ejemplo del Serie 4, sólo que con el característico toque deportivo M. Con el volante M Sport de tres brazos que es más grueso y tiene las costuras en rojo y azul, relojes M en el clúster de instrumentos, asientos deportivos, insertos de fibra de carbón real y emblemas M por todos lados.

Al ser el tope de gama, resulta innecesario mencionar que encontramos todo el equipamiento que podríamos pensar, pero de todas formas nombraremos algunos elementos como el control de clima automático de dos zonas, acceso y arranque mediante llave de presencia, Head-Up display, luces y limpiadores automáticos, navegador GPS, sistema de sonido harman/kardon y conexiones USB, auxiliar y Bluetooth. Todo esto se controla mediante el sistema iDrive que consta de una pantalla colocada al centro del tablero y una perilla en la consola central la cual además tiene una superficie sensible al tacto en la parte de arriba con la que se puede introducir texto sin tener que quitar la vista del camino.

Algo que viene de la generación anterior y se mejoró para la actual es la posibilidad de configurar el manejo del auto de acuerdo a tus necesidades o situación en la que te encuentres. Esto es algo que encontramos en el Serie 3 y Serie 4 mediante los modos de manejo, sólo que en el M3/M4 el ajuste de la entrega de potencia del motor, el de dureza la suspensión, el firmeza de la dirección y finalmente el de ferocidad de los cambios de velocidad son independientes, permitiéndote ajustarlo completamente a tu gusto. Claro que también puedes guardar tus preferencias con las memorias colocadas en el volante y así cambiar entre modo y modo con sólo presionar un botón.

 

Manejo

El golpe de vista exterior es sin duda un gran prólogo al manejo ya que se ve sumamente deportivo, agresivo y –sobre todo en ese color- bastante escandaloso.

Obviamente al poner en marcha el motor no se escucha ese ronquido grave como se escuchaba en el V8 pero si está el auto en frío y en un lugar encerrado, se logra apreciar un rico sonido de un seis cilindros, además de que la computadora acelera un poco las revoluciones así que parece que se despierta enojado.

La posición de manejo es completamente personalizable gracias a los múltiples ajustes eléctricos del asiento y del volante. Los controles están muy a la mano y gracias al Head-up display tienes información importante sin tener que bajar la mirada al tablero.

Algo que no pudimos –o supimos modificar- fue el modo inicial de arranque ya que cada vez que enciendes el vehículo, éste pone el motor en modo Efficient, la dirección en modo Sport y la suspensión en Sport. Para el tránsito citadino, siempre es mejor traer la suspensión y dirección más suaves.

Sin presionar mucho el acelerador, el motor se siente con torque desde la parte baja del tacómetro y la transmisión efectúa los cambios sin elevar las rpm, favoreciendo el consumo de combustible.

Por razones obvias esta configuración no duró mucho pues en cuanto tuvimos oportunidad cambiamos todos los settings al modo más agresivo para poder ver de lo que realmente es capaz este M4 2015. La respuesta fue realmente grata.

La aceleración es la que esperaríamos de un M3/M4 moderno, sólo que sí se siente todo ese torque tratando de llegar súbitamente a las ruedas. Mientras la entrega en el V8 era más progresiva, ahora se siente más la violencia de aceleración y de hecho si te encuentras en el momento que estás acelerando con una superficie de cambio de adherencia, el control de tracción entra inmediatamente. De hecho nos enfrentamos a algunas situaciones donde en lugar de seguir acelerando como en un rebase, el auto cortaba la entrega de potencia para evitar que las ruedas patinaran, comprometiendo la maniobra.

Claro que esto se puede solucionar si lo ponemos en MDM, pero tienes que cuidar más el acelerador pues en verdad la potencia es muy agresiva y el auto “se pone de lado” muy fácilmente.

Los frenos y dirección están a la altura del desempeño del motor que en verdad se siente superior al anterior V8. Esto es algo que nos sorprendió ya que la dirección es de asistencia eléctrica y no hidráulica, algo que le resta retroalimentación de lo que sucede con las ruedas en una curva.

Esta generación de M3/M4 se nota más tecnológica y prueba de ello es la suspensión que es capaz de responder en milisegundos a cualquier cambio en el asfalto. De esta forma se tienen grandes niveles de agarre pero sin tener un auto que sea duro como piedra todo el tiempo. Los modos de Confort, Sport y Sport Plus te permiten cambiar de un auto deportivo hardcore a un coupé que hasta podría ser confortable en ciudad. Aquellos que hayan manejado un Serie 3 coupé de generación anterior recordarán esa suspensión dura como piedra y la absurda altura respecto al piso que provocaba que pegara en todos y cada uno de los topes que encontramos en México, rampas o desniveles. Esto no sucede en el M4 y eso que es un auto con una capacidad dinámica infinitamente superior, lo cual habla muy bien de la puesta a punto del mismo.

La transmisión de doble clutch es rapidísima y de hecho si la ponemos en el modo más agresivo en algunas ocasiones se puede ver cómo el control de tracción tiene que intervenir para controlar el tremendo poder del motor. Para exprimir mejor la potencia de éste, se puede seleccionar un modo manual de la transmisión con el cual se activan las paletas colocadas detrás del volante o también se puede hacer la misma tarea con movimientos basculantes de la palanca en la consola central. Cabe destacar que estos movimientos son los correctos y no las invenciones que algunos otros fabricantes realizaron con el cambio ascendente para enfrente y el descendiente para atrás. Aquí con la paleta del lado derecho cambias a la siguiente marcha y con la izquierda a la anterior, lo mismo sucede con la palanca hacia atrás y adelante respectivamente, como en una transmisión secuencial.

La experiencia de manejo M es definitivamente mejor que en cualquier M3 de la historia pero eso sí, nosotros extrañamos el impresionante sonido metálico que provocaba ese V8 al subir de revoluciones. El seis cilindros se escucha bastante bien, sobre todo afuera del auto, pero nunca estará a la altura de ese impresionante grito de revoluciones.

 

Conclusión

El BMW M4 sin duda alguna es una máquina mucho más capaz que cualquier otro M3 de la historia, en verdad se siente más rápido con todos los cambios mecánicos y desarrollo de la plataforma. Tiene más espacio en la cajuela que muchos deportivos y las plazas traseras son bastante utilizables. Ahora, que si requieres de más espacio, puedes optar por el M3 sedán que aunque no luce tan espectacular y exótico como éste, es igual de capaz dinámicamente.

Creemos que sí le hace falta un poco más de ruido para completar la parte emocionante del paquete pero entendemos que esto no es posible con un motor turbocargado.

Finalmente está la parte del precio ya que yo recuerdo que cuando salió el anterior BMW M3 costaba poco menos de 1 millón de pesos, hoy la versión equivalente está un 40% arriba de ese valor. Entendemos que son otros tiempos y que mucho ha cambiado pero también ahora se adentra en territorios de Porsche 911 –de entrada- o un Cayman GTS por ejemplo que aunque no son dinámicamente más capaces y no son tan prácticos, finalmente tienen el plus de ser productos de la marca de Stuttgart.

¿Tú cual preferirías? Déjanos tu comentario más abajo.

 

BMW M4 coupé 2015 a prueba

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