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Realizan pruebas a autos chocolate

La revista AUTOMÓVIL Panamericano hace pruebas dinámicas a estos vehículos provenientes de EE.UU.

Realizan pruebas a autos chocolate

Desde octubre del 2005 a febrero del 2013 se han importado a nuestro país prácticamente la misma cantidad de autos usados que los modelos nuevos vendidos -6 millones 928 mil 301-, lo cual representa el 88.1% de las 7 millones 865 mil 568 unidades nuevas, de acuerdo con la AMIA y AMDA.

Se estima que el 85 por ciento de estos vehículos no cumple con los requisitos de emisiones contaminantes o condiciones físico-mecánicas mínimas para circular en nuestras calles por lo que la revista AUTOMOVIL Panamericano decidió demostrar las precarias condiciones en las que un auto usado importado de manera ilegal circula en México, a través de cuatro pruebas dinámicas del Master Test.

Las cuales consisten en Alce en seco, Frenada en Curva, Frenada Mixta y Slalom. Cabe señalar que de acuerdo con esta publicación, las pruebas realizadas sólo tienen un efecto demostrativo -con una calificación relativa en algunos rubros- porque no son autos nuevos, ni siquiera reciente dado que los autos chocolate eran un Ford Taurus 1996 y un Chevrolet Cavalier 1991, comparados contra un Dodge Caravan 1991 hecho en México.

A continuación te presentamos los resultados:
 

 

Chevrolet Cavalier

 

 

Alce en seco

Frenada en Curva

Frenada Mixta

Slalom

A pesar de la ligereza del eje trasero, hace la prueba dentro de los parámetros aceptables a las velocidades establecidas, aunque al exceder los 65 Km/h, exige más pericia al volante. La dirección responde con la precisión justa y sin interrupciones o bloqueos, la suspensión mantiene bajo control el balanceo de la carrocería.

Permanece siempre en el carril aunque con algunos esfuerzos del conductor ante una trasera nerviosa que, al frenar a fondo, intenta ganarle a la delantera. La dirección en ningún momento muestra bloqueo a la maniobra.

Pese el pronto bloqueo por la ausencia de ABS, la trasera pierde el control y no se recupera fácilmente,  y queda de costado. Mejor

distancia: 27.9 m desde los 60 Km/h.

Gira rápido y siempre bajo control. El motor permite rechinar las ruedas en las dos primeras relaciones -ventajas del buen torque-. Es predecible y fácil de llevar gracias a la suspensión y condiciones mecánicas.

 

 

 

Dodge Caravan

 

 

Alce en seco

Frenada en Curva

Frenada Mixta

Slalom

Por temor a que la miniván volcara durante el regreso al carril original, invirtieron el escenario para proteger al piloto. El comportamiento fue pésimo, porque el motor apenas le deja alcanzar la velocidad mínima de 60 Km/h. Durante la evasiva seguía de largo. Los neumáticos carecen

del suficiente adherente para que volviera a su carril con seguridad y gracias a esto la miniván no volcó a pesar de que su balanceo era terrible.

Con mucho esfuerzo alcanza 60 Km/h de la prueba. La fatigada suspensión no

hace su trabajo y hay un balanceo excesivo que hace que la trasera se pierda por completo. La dirección mantiene algunas posibilidades de control. Los frenos están en tan mal estado que los neumáticos nunca

llegan a bloquearse a pesar de pisar a fondo. Permanece dentro del carril en curva pero pierde toda compostura y

en la mayoría de las veces terminó de costado.

Su tardía reacción compromete la distancia de frenado. Al bloquearse las ruedas delanteras, la dirección no responde

y la miniván sigue de frente por inercia pura. Asusta la falta de detención ante esta baja velocidad, aunque logra una

buena cifra y no colea por el mayor peso. Mejor distancia: 23.8 m.

La mala condición mecánica del motor influye para que no pueda rodar a buena velocidad. Sufre para andar arriba de los 40 Km/h y la caja falla en su engranaje. La casi inexistente amortiguación propicia bamboleos, aunque la dirección observa una relativa buena retroalimentación. Si bien no se descontrola, preocupa porque no existe suficiente información de lo que ocurre en las ruedas. Velocidad máxima 43 Km/h y un tiempo mínimo de 24.27 segundos.

 

 

Ford Taurus

 

 

Alce en seco

Frenada en Curva

Frenada Mixta

Slalom

La prueba en este auto, sin importar la velocidad que varía de los 55 km/h a los 65 km/h, es un desafío para el piloto.

La dirección bloquea desde el primer golpe de volante; los neumáticos pierden agarre de manera instantánea; la suspensión en mal estado provoca mucho balanceo e inercias que son difíciles de controlar. Si lo hace aceptable será más por suerte que por pericia.

Su desempeño en esta prueba fue muy pobre por la suma de diversas razones de índole mecánico –el ABS no funcionaba-. Los neumáticos con desgaste más allá de su vida útil no proporcionan buena tracción; la dirección tiene deficiencias que provocan bloqueos; el sistema de frenado funciona intermitente. Estas condiciones hacen que no exista ningún control ya que no hay posibilidad alguna de modulación de los controles del auto.

Disponía de frenos ABS pero al parecer el sistema se encuentra dañado no sólo por la alerta del testigo, sino por la reacción en la frenada a fondo. No pierde su línea y  tiende a abrirse a la izquierda donde existe mejor agarre

de las llantas. El pedal se pone muy duro y no transmite sensación de la detención. Su mejor distancia: 30.5 m.

Desde su compra mostraba problemas serios en la suspensión delantera y dirección. De hecho, en la primera salida el volante bloqueó por completo y tuvo que abortarse este intento de Slalom. En consecuencia, el resto de las corridas fue con más tiento, amén de que al límite la dirección sencillamente no responde y el auto queda pasmado, sin control. Resultados decepcionantes con una velocidad máxima de 52.8 Km/h y un tiempo de 17.76 segundos

 

Tras las valoraciones y ejecución de las pruebas dinámicas, AUTOMÓVIL Panamericano concluyó que queda muy claro el terrible riesgo que representan los autos usados sin ningún tipo de verificación o mantenimiento. Tanto el Ford Taurus como la Dodge Caravan resultan peligrosos en pista así que ¿qué puede esperarse en la vía pública ante un inesperado o incidente? Lo interesante fue que si bien un auto usado nacional puede no ser tan económico en su adquisición, resulta más lógico procurarle su mantenimiento y conservación en el largo plazo.

La conclusión fatalista de esta revista sobre este Master Test es que “el automovilista mexicano que compra estos autos no valora realmente su vida al volante. Prefiere pagar poco que razonar una compra que puede poner en riesgo mortal su existencia y la de los suyos. Todo por un engaño bien orquestado tanto por los comerciantes del vecino país y los “importadores” que se dedican a esta importación de basura industrial, como los inconscientes que alientan su compra sin advertir el peligro latente. Sin duda, una lección que debemos repasar como sociedad y que como individuos nos obliga a reclamar a nuestras autoridades un verdadero control de las fronteras comerciales de nuestro país”.

Esta conclusión realmente nos pone a pensar ¿cuál es la verdadera razón para adquirir un auto chocolate? Si bien es cierto, gran parte de los vehículos importados son títulos salvage, es decir que sufrieron un siniestro y fueron declarados pérdida total, muchos otros son autos en excelentes condiciones -con un mínimo de cinco años para atrás- e irónicamente sale más barato traerlo a nuestro país, que adquirirlo aquí así que si se quiere combatir la importación de autos usados ilegales, ¿qué propondrías para incentivar la adquisición de autos nuevos en México?

 

 

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