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Automovilismo

Audi domina la edición 80 de las 24 Horas de Le Mans, hace 1,2,3.

El equipo Audi, con dos R18 e-tron quattro híbridos y un R18 ultra, copó el podio en la 80° edición de las 24 Horas de Le Mans

Audi domina la edición 80 de las 24 Horas de Le Mans, hace 1,2,3.

Los pronósticos se cumplieron: Audi fue amo y señor de la edición 2012 de las 24 Horas de Le Mans. No es novedad el triunfo de la casa de Ingolstadt, que ganó once de las últimas trece ediciones. Sin embargo, sí sorprende que lo haga con prototipos diesel e híbridos, como el R18 e-tron quattro.

Los novedosos vehículos mostraron su confiabilidad al darle a Audi el 1-2. El tercer escalón del podio, en tanto, quedó para el R18 Ultra, construido con materiales ultra ligeros.

La gloria quedó para el alemán André Lotterer, el suizo Marcus Fässler y el francés Benoit Tréluyer, quienes revalidaron el título del año pasado. Completaron la carrera en 378 vueltas y le sacaron un giro al trío formado por el escocés Allan McNish, el italiano Dindo Capello y el danés Tom Kristensen. A tres vueltas llegaron el inglés Oliver Jarvis, el italiano Marco Bonanomi y el alemán Mike Rockenfeller. Es la undécima victoria de Audi en Le Mans y la tercera de manera consecutiva. 

Toyota, el gran rival de Audi con sus híbridos TS030, dio batalla al principio de la prueba. Sin embargo, ninguno de sus dos autos llegó al final. El TS030 número 8, que compartían el inglés Anthony Davidson, el suizo Sébastien Buemi y el francés Stéphane Sarrazin, quedó fuera de combate por un espectacular incidente. Fue cuando lo manejaba Davidson, quien fue tocado por otro rival de una categoría menor. El roce terminó con el prototipo japonés por el aire y pegando contra una barrera de neumáticos. Como consecuencia del impacto, Davidson se fracturó las vértebras T11 y T12 y tendrá para tres meses de rehabilitación. 

El Toyota número 7, con el austríaco Alex Wurz, el francés Nicolas Lapierre y el japonés Kazuki Nakajima, llegó a estar primero tras cinco horas pero desertó en la madrugada del domingo por un problema mecánico.