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Prueba de Manejo

Volvo C30 2011 a prueba

Diseño escandinavo y minimalista pero eso sí bastante deportivo<br />

Volvo C30 2011 a prueba

Antecedentes
La generación anterior del C30 llegó para revolucionar la estrategia de Volvo en todos sus mercados, acercando su oferta de productos a un mercado mucho más juvenil al contar con un hatchback pequeño, personal y de diseño vanguardista.

Ahora, sufrió un facelift radical y toma el frente y algunos elementos de diseño del próximo a estrenarse Volvo S60 como los faros y fascias dando como resultado un producto renovado, fresco y muy atractivo.

Precio: $420,000

Características técnicas y mecánicas
Mecánicamente, no hay cambios para este modelo así que encontramos el mismo motor de cinco cilindros 2.4L turbo y 230Hp acoplado a la transmisión automática Geartronic de cinco cambios que ya conocemos mientras que la versión de entrada cuenta con este motor pero sin turbo que produce 170Hp con la misma transmisión automática.

La tracción se manda únicamente al eje delantero y la suspensión es independiente en las cuatro extremos del auto así que es un hatchback sí, pero más sofisticado.
En cuanto a materia de seguridad, como buen producto de la marca, ofrece de todo desde bolsas de aire frontales, laterales, de tipo cortina, asistencia de frenado de emergencia (EBA), Sistema antibloqueo de los frenos (ABS), control de estabilidad (DSC), control de tracción (ASR), sistema ISOFIX para fijar la silla de menores y distribución electrónica de frenado (EBD) hasta cinturones inerciales delanteros y traseros.

Manejo
Comenzando por la posición de manejo, ésta es muy fácil de encontrar gracias a los ajustes eléctricos de los asientos. La vista hacia el exterior es generosa por los grandes cristales y a que si bajas por completo el asiento, puedes ir muy cerca del suelo, dándote una sensación deportiva pero a la vez confortable y segura. El volante tiene ajuste telescópico y de altura, así que puedes mantener en todo momento el contacto visual con los diales.

El volante es algo que no cuadra con el resto de la personalidad del C30 pues es demasiado grande de diámetro y muy delgado para tomar como para ofrecer un manejo deportivo. Haciendo esto a un lado y la respuesta de la transmisión automática que es un poco lenta, el C30 ofrece muy buena diversión al volante.

La potencia entra progresivamente así que no existe el llamado torque steer -que es cuando el volante gira abruptamente hacia un lado al acelerar a fondo en primera o segunda velocidad- y el retardo del turbo es casi imperceptible. El sonido que produce es uno característico de los cinco cilindros y bastante agradable. Lo único que compromete la experiencia al volante es la transmisión que se siente lenta para hacer los cambios inclusive en el modo manual.

El agarre es bueno a pesar de tener una suspensión más orientada al confort pero siempre podrás gozar de una carretera sinuosa sin problemas.

En ciudad, se siente muy civilizado, en parte gracias a la poca deportiva transmisión automática y a la suavidad con la que absorbe las imperfecciones del pavimento, además de su reducido tamaño que te permite maniobrar sin problemas y observar todas las esquinas del auto desde el puesto del conductor.
 

Interior
A decir verdad, la parte interior del C30 es nuestra menos favorita. Por fuera luce estilizado, dinámico y fresco pero por dentro es como cualquier otro Volvo, demasiado minimalista tal vez, además de que los plásticos utilizados para varias partes del tablero y consola central no son de la calidad que nos tienen acostumbrados sus rivales alemanes.

El toque de los asientos en color rojo es uno muy bueno, pero fuera de esto, el interior no se ve minimalista, si no vacío.

Otro problema que encontramos fue al tratar de usar el sistema de navegación al cual tienes acceso desde un control remoto con escasos seis botones y desde ningún otro sitio lo cual complica bastante el poner una dirección e ir manejando y que provoca que cada vez que quieras modificar algo, tengas que buscar el control remoto que por cierto no hay dónde poner.

El sistema de sonido se escucha muy bien, con ocho bocinas, reproductor de CD MP3, entrada auxiliar, USB y para iPod. En este rubro está muy completo.

Afortunadamente, las plazas traseras gozan de buen espacio para piernas y para la cabeza y no como por ejemplo en un MINI Cooper donde viajar atrás resulta demasiado incómodo.

Éste espacio para personas también trae consigo que la cajuela sea realmente diminuta, sobre todo la entrada ya que la puerta de cristal para llegar a ella puede ser muy atractiva por fuera pero hace más angosta la entrada de lo que en realidad es. Esto se traduce un una capacidad de carga reducida.

Conclusión
El C30 revivió con los cambios estéticos que sufrió con esta nueva generación, sigue luciendo sensacional, fresco y muy juvenil por fuera pero nos hubiera gustado algo igual de atrevido para el interior.

La potencia y manejo que ofrece son dignos de un auto Premium con aspiraciones deportivas pero algunos aspectos de la calidad del interior tendrán que ser revisados para una futura generación, además de una transmisión más actualizada que se agradecería y podría justificar su elevado precio.
 

Ficha Técnica Completa