A continuación te damos a conocer los niveles de líquidos de tú auto que debes revisar con frecuencia, con el fin de evitar alguna falla futura.
- Nivel de aceite:
Es muy importante mantener el motor de nuestro auto bien lubricado para evitar algún desperfecto. Medir el nivel de aceite es muy sencillo, primero debes estacionar tu auto en un lugar plano, sacar la varilla del aceite y límpiarla con algún trapo. Introduce nuevamente la varilla del aceite y luego retírala para ver el nivel de aceite real que tiene el motor. La varilla posee dos rayas indicadoras y el nivel deberá estar entre ambas líneas, si marca por debajo de la primera, entonces le hace falta aceite a tu auto.
- Nivel de refrigerante:
Ten en cuenta que un bajo nivel de refrigerante puede provocar sobrecalentamiento y ocasionarle algún daño al motor. Una forma muy sencilla de verificar el nivel de refrigerante es observando el nivel del tanque de refrigeración localizado en el compartimiento del motor. Cuando el refrigerante está frío, el nivel está por arriba de la marca de "full cold". Si se verifica cuando el motor está caliente el nivel se encontrará en la línea de "full hot". La mayoría de los sistemas utilizan 50% de refrigerante y 50% de agua.
Precaución: Nunca abra el tapón del radiador cuando el motor esté caliente, puede sufrir quemaduras graves.
- Nivel de la dirección hidráulica:
Se recomienda revisar el nivel por lo menos dos veces al año y se deberá hacer cuando el vehículo se encuentre en un lugar plano y con el motor apagado. La varilla deberá estar marcada con niveles tanto de frío como de calor. Revisa el manual del propietario para rellenar el líquido recomendado.
- Nivel de líquido limpiaparabrisas:
Este líquido es importante para mantener clara la visibilidad del parabrisas. Para rellenar el depósito, abre la tapa con el símbolo de limpiaparabrisas y agrega el líquido recomendado. Cuando las condiciones atmosféricas sean demasiado frías solo rellena 3/4 partes del depósito, esto permitirá la expansión si ocurre congelamiento.
- Nivel de líquido de frenos:
El nivel de este líquido solo puede bajar por dos razones:
1. Que el líquido de frenos baja a un nivel aceptable durante el desgaste normal de las pastillas de freno. Cuando coloque pastillas nuevas el nivel volverá a subir, por lo que no es necesario rellenar el depósito.
2. Existe una fuga en el sistema. En este caso te recomendamos llevar tú auto al taller para que reparen la falla.
- Nivel de transmisión automática:
Este fluido también actúa como refrigerante para la transmisión. Verificar el nivel de este líquido puede ser complicado, por lo que se recomienda que lo realice un especialista. En caso de que requieras hacerlo por ti mismo, asegúrate de haber recorrido por lo menos 30 km y sigue los siguientes pasos:
- Estaciona tu auto en un lugar plano (el auto deberá estar encendido).
- Coloca la palanca de velocidades en Parking y aplica el freno de mano.
- Con tu pie en el pedal de freno, mueve la palanca de velocidades a través de cada uno de los cambios, dando una pausa de 3 segundos entre cada rango. Posteriormente coloca la palanca nuevamente en Parking y espera 5 minutos.
- Sin apagar el motor, abre la manija hacia arriba y jala la varilla que mide el nivel, posteriormente límpiala con un trapo.
- Empuja la varilla hacia adentro, espera unos segundos y jálala nuevamente.
- Verifica ambos lados de la varilla y revisa el nivel inferior. Para una verificación en frío por encima del "cold" y para en caliente encima del "hot".
- Si el nivel está en su rango, empuja la varilla hacia adentro y coloca el seguro.
- Si el nivel es bajo, llena hasta obtener el nivel adecuado utilizando el líquido marcado con "dexron iii".
- Al cargar gasolina:
Al momento de llenar el tanque de gasolina, no dejes que llenen a su máxima capacidad el tanque, ya que puedes dañar el sistema. Verifica que el despachador de gasolina cierre perfectamente el tapón, si queda abierto los hidrocarburos saldrán a la atmósfera y contaminará. Además la luz de emergencia "check engine" se puede encender. Evita agregar aditivos que pretendan mejorar o limpiar el sistema ya que pueden ser dañinos para el motor de tú auto.